
Protestan por falta de pago los ojos y oídos del sistema de seguridad en Oaxaca.
+Personal del sistema de Videovigilancia c-4 y del call center 911 se queja de represión administrativa.
Unos 114 empleados del sistema de videovigilancia y del número de emergencias de la Secretaria de Seguridad Pública y Proteccion Ciudadana (SSPCO) protestaron en Oaxaca, para quejarse de represión administrativa, ya que llevan dos meses sin cobrar, ademas de que no se les quiere pagar aumento de salario ni se les quiere dar prestaciones laborales mínimas como seguro social.
Los inconformes protestaron frente a la sede del Palacio de Gobierno, portando pancartas y lanzando consignas contra los mandos de la seguridad pública entre ello el titular de la SSPC Ivan Garcia Alvarez y la Secretaria Ejecutiva del Sistema de Seguridad Pública de Oaxaca Karina Barón que se niegan atenderlos en audiencia
.Por lo que desesperados suspendieron labores y salieron de sus oficinas para demandar una respuesta a sus exigencias, donde se pide que se dé cauce a sus exigencia de justicia laboral.
“Ganamos el salario mínimo por honorarios, menos que un policía raso, y trabajamos 24 horas, y no tenemos prestaciones, ni aguinaldo, ni seguridad social y lo peor es que llevamos más de dos meses sin cobrar” denunció una de las trabajadoras.
A cada uno de los manifestantes se les adeuda 19 mil por los dos meses de adeudos, y como punto toral de sus peticiones piden un contrato laboral para estar en regla y ser sujeto del aumento que este año se ofreció por parte del gobernador a los policías estatales.
Aceptan que cuando llegó al gobierno Salomon Jara, a todos los empleado de seguridad se les hizo renunciar y fueron recontratados bajo un esquema de honorarios con la promesa de que sera sujetos a la firma de un contrato
.Entre los empleados del area de monitoreo que no han recibido su salario, también se encuentra un equipo de policías sordomudos que esta a cargo dfe las camara de video seguridad del C-4 y que con su labor han logrado evitar que se consumen golpes del crimen organizado en varias negociaciones del centro historico de la ciudad de Oaxaca