En viernes santo, Oaxaca ya tiene un obispo motorizado. sin incidentes y alta afluencia de feligreses, Procesion del silencio

En viernes santo, Oaxaca ya tiene un obispo motorizado. sin incidentes y alta afluencia de feligreses, Procesion del silencio

En  la semana santa en el viernes santo, Oaxaca ya tiene un obispo motorizado, el arzobispo de la diócesis de antequera Pedro Vasquez salió en motocicleta a toda velocidad para llegar apurado a la misa en la basílica de la Virgen de la Soledad, luego de encabezar la procesión del silencio que se celebró sin incidentes y con alta afluencia de feligreses.

La procesión del silencio, la principal actividad litúrgica  de la semana santa comenzó a las 18.00 después de la misa en Catedral, reunión a los grupos parroquiales de las 7 casas en la capital que junto con penitenciales protagonizaron un magno desfile de fervor catolico.En el contingente participaron 50 estandartes, 7 imágenes sacras y se estima que  más de 250 feligreses, marcharom  desde la calle de Abasola, en el templo de Sangre de Cristo, avanzando hasta la zona del centro histórico por la calle de Macedonio Alcalá, hasta llegar a la catedral metropolitana.

En la procesión participaron también algunos 40  penitentes, personas con el rostro cubierto que cargan cruces.

La celebración de la procesión del silencio que organizaron diversas cofradías religiosas, cumplió este 2023 , 36 años de celebrarse en la ciudad de Oaxaca.

Para organizar el orden del evento se desplegaron 100 brigadistas de la Coordinación de Protección Civil y 250 policiales estatales y 100 viales.

La Policia Vial reporto que al menos unos 10 mil turistas y feligreses presenciaron desde las vallas la procesion del silencio que ocurrion sin reportar de incidentes.

El arzobispo Pedro Vasquez, dijo que esta vez la procesión del silencio fue para suplicar por aquellas almas que están pérdidas por estar inmersas en la delincuencia organizada, el tráfico de drogas, la drogadicción o son víctimas de injusticias, mentiras, falsedades, fraudes, asesinatos.

Sentenció que hay corazones que están inclinados al mal, al desorden y al pecado y por ello afirmó que mejor día para reconciliarse, que este día que recordamos que en la cruz murió Jesucristo. “Hoy Dios que murió en la cruz nos cuestiona y nos pregunta qué hemos hecho en nuestros pueblos, en nuestras ciudades, en nuestras familias en nuestras instituciones sean públicas o religiosas.

Lamento que en Oaxaca y en México se siga pisoteando la grandeza de la mujer, y de los niños y niñas y se siga destruyendo las mentes de los jóvenes que son llevados a las drogas y que muchas veces son utilizados para que hombres y mujeres se enriquezcan fácilmente.

El prelado afirmó que la procesión del silencio, representa para Oaxaca un momento para el perdón y la redención.

Debemos tomar la cruz de cada día y seguirlo. Cada uno lleva su cruz, cada uno tiene mortificaciones, sufrimientos, problemas, angustias”, reflexiono el prelado.

Cárgala con alegría, pidió, y llega también hasta el calvario, ofrece al señor todo que pasa en tu vida.

La procesión del silencio “es una buena oportunidad para pedir perdón, en el silencio pide perdón. Pidamos perdón porque todos hemos fallado, de una u otra forma”.

Al terminar tarde el recorrido de la procesión del silencio, el obispo de vio obligado a pedir un “aventón” a un policía vial para llegar a tiempo a la misma mayor en la basílica de la virgen de la soledad, lo que despertó el asombro de propios y extraños cuando el prelado se subió a la parte trasera de una moto para marchar a toda velocidad a su cita.

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